
Datos: Editorial Valdemar - Frontera. Madrid 2015. Traducción: Marta Lila Murillo. ISBN 9788477028154.
Relevancia: Shane sirvió de inspiración para la película Raíces profundas. En el año 2007, la asociación de Escritores de Western Americanos decidió que la mejor novela western escrita en el siglo XX era Shane (1949) y la mejor película del género Raíces profundas.
Sinopsis: La acción de Shane transcurre en Wyoming, en 1889. A la granja de los Starret llega un misterioso jinete. Está de paso, viste de oscuro y, aunque resulta sombrío, parece educado. Conquistados por su enigmático atractivo,el matrimonio de colonos invita al forastero a comer y pernoctar. El recién llegado pide que le llamen Shane y se muestra cortésmente evasivo sobre su pasado. Los Starret cuentan a su invitado que los colonos que ocupan aquellas tierras son acosados por Luke Fletcher, propietario de un extenso rancho, que quiere echarlos de sus tierras para incrementar su explotación ganadera. Inevitablemente, la amistad de Shane con los Starret le llevará a alinearse con ellos frente al pequeño ejército privado del ranchero.
Algo verdadero esperándonos en la vida.
“En realidad, no sé explicarlo, (...) Pero simplemente sé que estamos atados a algo más grande que cualquiera de nosotros y que escapar de ello sería peor que cualquier cosa que pudiera sucedernos. No habría nada verdadero esperándonos durante el resto nuestras vidas. (...) La sal de nuestras vidas habría desaparecido” (Pág. 149)
Probablemente este intangible inexplicable al que alude Shane es mejor que quede así. Es de esas cosas que si las explicas las estropeas. Y el que no lo puede entender, porque el problema lo tiene dentro, lo más seguro que se enfade contigo porque se sienta agredido... por la realidad. La realidad -dice Philip K. Dick- es aquello que, incluso aunque dejes de creer en ello, sigue existiendo y no desaparece...
En fin, sin ideales que alimentar, nos quedamos sin nada verdadero que esperar en la vida. Una vida vacía, aunque esté llena de cachivaches.