
Sinópsis: Xenia lucha por sacar las mejores notas, impulsada por la ilusión de entrar en Medicina, pero últimamente su rendimiento está bajando. Y es que Xenia se ha enamorado, aunque no de un chico de su entorno, sino de un fantasma, de una voz surgida de Internet con la que comparte su pasión por la lectura. Como Xenia es decidida y su amor virtual se niega a una cita, se propone sorprenderlo, de modo que inicia sus averiguaciones con los pocos datos de que dispone.
Y todo resulta ser falso, una mentira, ni la foto ni el nombre son reales. ¿Quién es en realidad su alma gemela? Arrepentida por el abandono de sus estudios confiesa todo a sus padres, segura de haber sido víctima de algún desaprensivo. Pero pronto un paquete inesperado va a revelarle la identidad del muchacho con el que compartió sus más íntimas emociones. Proviene de la cárcel de menores y contiene la historia de un asesino.
Enamorarse de su alma
Historia para hacer pensar: Que el sentimentalismo hace presa en los ingenuos. Que a la larga nunca te arrepentirás de haber sido claro. Que confiar genera confianza. Que hay miserias más empobrecedoras que las materiales. Que acercarnos al sufrimiento de los demás nos enriquece.
Por ponerle un par de pegas: la acostumbrada de chico idealizado cuando lo escribe una chica (en realidad, si existiese un Éric en esas circunstancias, estaría desgraciadamente corrompido) y que va ser verdad que hay peña a la que “El guardián entre el centeno” le produce fijación, pero eso no quiere decir que contenga sabiduría…
Quizá lo que más me ha gustado es lo de “enamorarse de su alma” porque la belleza del cuerpo deslumbra pero la del alma alumbra.