
Datos: Editorial Belvedere 2011. Traducción de María Jesús Pascual. ISBN 97884937947
Sinopsis: Dick Naseby se encuentra de viaje por Francia y en París conoce al Pintor Van Tromp. Entablan amistad y tiempo después regresa a Inglaterra. Allí conoce casualmente a la joven Esther, hija de Van Tromp, de la que se enamora. Esther pide a Dick que le hable de su padre y éste le habla de su generosidad, de su bondad y de su talento que, sin mentir, no describe el auténtico carácter del padre. Pasa un tiempo y Peter Van Tromp regresa a Inglaterra para establecerse en casa de su hija. Ahí comienza el malentendido. Esther tiene a su padre por un gran pintor cuando la realidad es bien distinta. La relación entre la pareja se verá seriamente perjudicada como consecuencia de la pérdida de la inocencia de la chica.
De enamorarse a amar.
¿Es lo mismo enamorarse que amar? ¿Cuándo se cruza el umbral? ¿Cuáles son sus peajes?
Pues resulta que sí, que la verdad te hace más libre: Libre para poder amar, claro.
La aparente facilidad con la Stevenson modula los matices produce en el lector una sensación de haber disfrutado de una historia intensa y completa en cien páginas.
Supongo que este es uno de los distintivos de los grandes maestros, que más allá de la habilidad formal, no hay relieve sin profundidad.
Y todo esto a pesar del "deus ex machina" del que se acusa el autor. Porque como diría Horacio "Nec deus intersit, nisi dignus vindice nodus" ("No hagáis intervenir a un dios sino cuando el drama es digno de ser desenredado por un dios") y es que Dios (el de con mayúscula) en su sorprendente delicadeza, se sirve incluso de los que nosotros habíamos desechado para hacernos felices.
Me ha parecido estupendo este libro que el escocés errante escribió mientras cruzaba el Atlántico.