
Sinopsis: Para el estrafalario Erik Vogler, maniático del orden y la pulcritud, las cosas no podían empezar peor aquellas vacaciones de Semana Santa: en lugar del soñado viaje a Nueva York con su padre, iba a tener que pasar esos días con su abuela. Aun así, ni en su peor pesadilla el obsesivo y temeroso Erik hubiera imaginado que se vería involucrado en los asesinatos en serie que estaban conmoviendo a toda Alemania.
No es necesario que todas las historias tengan segunda pizarra...
Entretenido y simpático relato de intriga. Parece que bastante bien escrito. Explota el típico antihéroe; esta vez rarito, maniático y un poco friki repelente (aunque yo más bien diría pijillo). Los demás personajes, aunque previsibles, bien dibujados y encajados. Quizá se podría haber ahorrado los fenómenos paranormales tipo “apariciones”.
Se deja leer muy bien. Aconsejable para desengrasar. Como dice Pablo Suárez, “no es necesario que todas las historias tengan segunda pizarra”