
Sinopsis: Nina y su primo Milo tienen once años y viven en Buenos Aires frente al parque del Rosedal, donde suelen ir a jugar y a divertirse. Ahí conocen a Gudrek, un vagabundo que vive en el parque con sus perros y que parece un árbol grande cuando está de pie.
Nina y Milo sueñan con aprender a volar y a comunicarse por telepatía; siempre que visitan a su abuelo Tato, que vive en Colonia, al otro lado del río, practican ejercicios de telepatía con él. Un día, empiezan a notar que los perros del barrio desaparecen misteriosamente; Gudrek pierde a uno de los suyos, y Nina y Milo deciden ayudarlo a averiguar dónde está y qué ha pasado con los demás perros. Nina comienza a tener pesadillas, en ellas intuirá algunas pistas que los guiarán para desentrañar el misterio de las desapariciones.
Tener poderes
A lo mejor tener poderes es un poco como ser héroes, "Todos hemos soñado con ser héroes alguna vez, soñamos que lo fuimos y, en medio, alguna vez, quizá lo somos en verdad."
Al igual que entre la suerte o las casualidades, la Providencia también se abrirá camino -¿por qué no?- dando valor, y esa fuerza misteriosa, a los jinetes de los ideales; los héroes ¡Pues claro que es posible tener poderes!
Vivimos en un mundo desorbitadamente pequeño. Todas las cosas que pasan no caben. Hay fisuras por mil sitios. Las manos de Dios entran constantemente para auparnos, consolarnos, abofetearnos y acariciarnos.
Maravillosa esta Mina que me ha hecho leerla con el dedo en el buscador para no perderme sus palabras y sus escenarios de allí.
Y... pobre chico de negro que piensa que lo salvaje es el odio y no puede ver que lo salvaje es la belleza.