
Datos: Ed Anaya 2001. Traducción: Alberto Jiménez Rioja. ISBN 8420712760
Sinopsis: (Reseña del editor) ¿Qué sucede cuando te sientes inseguro en el mundo, tal vez un fracasado, porque no vas por el camino que de ti se espera? Jimmy «siempre había creído que el fracaso era una enfermedad incurable o un túnel lóbrego del que uno no salía nunca», pero el tío Lester, perito en fracasos, le explica un día que «el fracaso es como el patito feo». Y Jimmy, que ve el mundo desde la altura de su niñez, como su héroe desde el techo, ante la inestabilidad del éxito le habría gustado decirles a los críticos: «¿Es esta otra de esas cosas de adultos que no podré entender hasta que sea tan viejo como vosotros?». Y a su madre, tras oír el cuento de El sombrero de Picasso: ¿Cómo puedo añorar yo ni un minuto el sombrero de Picasso o la juventud perdida? Y al final Jimmy creyó en su hombre del techo y, sin haber leído a Borges, acaso sospechó que el éxito, como el fracaso, son unos impostores.
La gracia de ser artista
¿Dónde está la gracia de ser artista si ibas a derrochar tu talento dibujando lo que está enfrente de tu nariz? Toda la gracia de dibujar está en hacerlo de cosas sacadas de tu imaginación. (Pág 31)
Aunque no se de cuenta, aunque piense que está sacando las cosas de su imaginación, Jimmy habla de lo que le atraviesa su alma. Sufre y se debate cuando su tío Lester le arroja que se ha vendido al reconocimiento.
Y luego viene la cuestión de los fracasos…
… cada fracaso es una pieza de la suerte futura… el fracaso es como el patito feo. El único modo de llegar a ser un hermoso cisne es empezar siendo un patito feo… (Pág. 105)
Pues bien, ¿de qué depende el éxito o el fracaso? ¿De lo que digan los demás o de haber hecho algo “verdadero”?
Quizá al artista le pase un poco como al hagiógrafo, que lo más seguro es que ni sea consciente de su tránsito.