
Sinopsis: En el siglo XVI, en una recóndita región de interior, un lobo asesina a los jóvenes que cumplen catorce años sin que nadie pueda detenerlo. Hasta ahora sólo había atacado a campesinos, pero cuando termina con la vida del hijo de un poderoso conde, todos los soldados se lanzan a la búsqueda de un culpable. El capitán Miguel, que sobrevivió al lobo años atrás, es el único capaz de detenerlo, pero el monstruo podría estar mucho más cerca de lo que cree... y la única pista con la que cuenta es una extraña daga milanesa, que lo llevará en una investigación por las casas más poderosas de la comarca.
Añoro al Martín Casariego Córdoba de la frescura adolescente de los noventa. Y a esta mezcla entre Capitán Trueno y príncipe de Frozen no le acabo de coger el tranquillo.
Me gusta la aventura y cómo está enmarcada históricamente. Me gusta esta versión de los hombres lobo en plan Highlander. Pero hay otras cosas que me desconciertan: El personaje principal me resulta demasiado envarado, poco natural. Y tan pronto se justifica minuciosamente una reacción como se tira para adelante con una maldad de tebeo. una visión celestial metida un tanto a calzador o un chiste.
Y si, es verdad que los ángeles son de nuestra cultura. Pero -a lo mejor- por lo que se queja tu hijo- es más bien porque intuitivamente percibe que no es lo mismo los ángeles, Santa Claus o Bob esponja.
En fin, a ver que dicen los jóvenes lectores, a ver si les convence.