
Datos: Ed. Duomo Nefelibata. Italia. 460 páginas. Traducción de Juanjo Estrella González. ISNB 9788416261017
Sinopsis: J.R. creció con su madre, pues su padre los abandonó cuando J.R. no había pronunciado su primera palabra. Él, sin embargo, sabe quién es su padre: un DJ de Nueva York que tiene un programa de radio y cuya voz J.R. escucha con la oreja pegada al aparato. Hasta que un día la voz desaparece del aire y J.R. se queda sin nadie a quien escuchar. Encontrará refugio en el amor de su madre y en el Dickens, el bar de su barrio, un sitio donde poetas, policías, apostadores, soldados, boxeadores y estrellas de cine tienen una historia que contar.
Una buena historia... de pringados que intentan justificarse.
Si. Incluso desde mi precariedad literaria soy capaz de apreciar la calidad de esta obra.
No obstante, aunque Alexandro Baricco afirme que Moehringer muestra un talento inconmensurable, me inclino a pensar que el que lo tiene es el propio Baricco.
Enfin, creo que una de las aportaciones principales del libro es la colección de citas y apreciaciones sobre las múltiples circunstancias de la vida. He intentado recoger las que más me han gustado en este enlace.
En todo caso, amén de la reconocida excelencia formal, no me resisto a preguntame, ¿estos tíos -realmente- en que tienen puesta su esperanza?
Me da rabia y pena tanto vacío por muy bien carrozado que se presente.
No es que desprecie las historias que no acaban bien o reflejan un medio universal e imperfecto… no. Pero si doy menos valor a las que esquivan la realidad. O sencillamente no la alcanzan. Porque el tiempo y el espacio se les reducen a la inmediatez de su miopía y deciden que no existe lo que no alcanza su limitada capacidad de enfocar.
Me parece que salvo en el título de la traducción al castellano, el libro no habla de esperanza. Máxime si se tiene que en cuenta que pocas cosas pueden producir tanta decepción como una esperanza que era sólo un... sentimiento.
Si, chaval, es posible que tu madre, después de padecer las consecuencias de sus decisiones libres, encuentre fuerzas en la ilusión que ha puesto en tí, para luchar por la vida. Pero es que tú, si no tienes a quien entregarte, te quedas sin recorrido para la esperanza.