
Datos: Edhasa 1989. ISBN 8435005291. Traducción de María Lejarraga de Martínez Serra.
Sinopsis: La caída en julio de 1714 del "puente más bonito de todo el Perú" y la consecuente muerte de 5 viajeros, incita a un fraile franciscano a iniciar una investigación acerca de las causas del accidente que, por caminos inesperados, le pondrá a las puertas de la muerte en la hoguera. La emocionante peripecia y la colorista reproducción del Perú de los virreyes, bajo el Imperio español, no ocultan sin embargo una aguda exposición de lo que es, esencialmente, una cuestión metafísica: la naturaleza de la voluntad divina.
El azar que protege nuestra libertad
He leído con interés este libro desde el principio pues la recomendación que me hicieron era prometedora (esta vez las expectativas no quedaron defraudadas) y la 124 páginas asequibles para un lector “estándar”, de 45 rpm.
No sé porque en las librerías lo tienen en “novela histórica”, supongo que por lo mismo que la película le suena a la gente como “película sobre la inquisición”. El caso es que antes que pasen veinticuatro horas de haber acabado de leer el libro, caes en la cuenta de que no se trata de una historia de otra época, ves gente así a tu alrededor, te pasa a ti.
En fin. ludens in orbe terrarum: Cuanto más intentas discernir a golpe de parámetro tabulado los motivos de Dios, más se aleja y se complica el azar que protege el despliegue de la libertad de cada persona y los resquicios por los que penetra la gracia. Sólo Dios tiene todas piezas del puzle y si intentas ajustar las que tú tienes fuerzas la imagen resultante. Es mejor confiar que la misericordia rellene los huecos, aunque sean oceánicos. Es que acogiendo esta misericordia uno ve. Quizá no todo, pero si más, más completo, más real.
Y al final, claro, queda el amor. 1 Cor 13, 8.
[Desconcertante la nota de la traductora (pg. 68) “…Thornton Wilder, como algunos otros semimísticos entre los cuales tengo la honra de contarme…” ¿De qué va esta tía?]