
Datos: Siruela, 2019; 294 pp.; col. Nuevos Tiempos; trad. de Lorenzo Luengo; ISBN: 978-84-17860-14-1.
Sinopsis: Comienza en Texas, en 1866, después de la Guerra de Secesión, con el interrogatorio de un juez al joven Benjamin Shreve, de 17 años, para dilucidar si un tal Clarence Hanlin es el culpable de la muerte de varios hombres. Pero Benjamin tiende a dar demasiadas explicaciones y el juez, que ha de marcharse, le pide que le mande su testimonio por escrito. Así lo hace Benjamin en sucesivas cartas. Primero le cuenta su historia familiar: que su padre falleció hace unos años y vive con su hermanastra Samantha, una chica mulata con la cara desfigurada por el ataque de una pantera que mató a su madre. A partir de ahí, cuando él tiene unos 14 años y su hermana unos 12, comienza una singular expedición: Benjamin, Samantha, un bandido mexicano, y un viejo predicador con un perro, siguen el rastro de la pantera, un animal ya legendario por el que, según sabremos más adelante, se ofrece una gran recompensa. Pero Hanlin, a quien Samantha le había disparado y cortado un dedo antes de que comenzaran su viaje, también les sigue a ellos. (Tomado de Bienvenidosalafiesta)
Ser verdadero de corazón
Algo tiene Benjamín que le hace profundamente atractivo. Ben es verdadero de corazón. Manifiesta las emociones, manifiesta las intenciones y todo es verdadero. Lucha por encauzar lo que le desborda. No tiene inconveniente en mostrar sus puntos débiles y -a la vez- despierta admiración y destila nobleza. A pesar de su limitaciones termina siendo una persona de referencia, aunque su integridad es un verdadero peligro para los corruptos.
Como los buenos libros, los buenos padres y los buenos amigos te hace querer ser mejor.
No sé si es un líder, pero cambia el mundo a su alrededor.
(Aunque revoloteen eternos infiables...)